La sanción de la normativa constituye un hecho histórico para el país, ya que busca proteger a las infancias y beneficiar nuestra alimentación a través de la información precisa sobre los productos que consumimos.

La Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el proyecto de etiquetado frontal de alimentos.

Esta ley reúne varias dimensiones, ya que es un instrumento de salud pública, de economía y producción y también cultural, que tiene como meta que la población cuente con información precisa sobre los productos que consume y así pueda sostener una alimentación saludable.

Se busca que todas y todos los consumidores puedan reconocer de manera rápida y sencilla la presencia de altos niveles de los llamados “nutrientes críticos” (grasas totales, grasas saturadas, sodio, azúcares y/o calorías), a tráves de la incorporación en el frente de los envases de los productos ultraprocesados una etiqueta con forma de octógono negro con letras blancas.

Además, determina que los productos que contengan entre sus ingredientes edulcorantes o cafeína tendrán que informar que su consumo no se recomienda en niñas y niños.

En el mismo sentido, la misma establece la prohibición de emitir publicidad comercial -dirigida a niños, niñas y adolescentes- de productos con sellos de advertencia.

Por otra parte, dispone que los productos que tengan más de un sello de advertencia no podrán incluir dibujos animados, personajes, figuras públicas, regalos ni elementos que llamen la atención de niños, niñas y adolescentes.

Además, determina que, ante iguales condiciones, el Estado deberá priorizar la compra de alimentos sin estos sellos de advertencia.

Sobre la ley, el Diputado por el Bloque Socialista, Enrique Estévez, consideró que “los ciudadanos y ciudadanas tenemos el derecho de saber qué es lo que consumimos realmente. Cuando hablamos de Etiquetado Frontal estamos hablando de algo que atiende el hoy pero con una clara perspectiva de futuro. Estamos ante un proyecto de ley que no solo nos brinda información clara y precisa, sobre lo que consumimos, sino que también busca proteger a las infancias”. 

Al comenzar su discurso, Estevez felicitó a todas las Organizaciones, Asociaciones de Consumidores, la OMS, FAO, OPS y UNICEF entre otras, que trabajaron por este proyecto de ley, por no bajar los brazos y por pensar que un sistema diferente de producción y de comercialización de productos, es posible en la Argentina.

“Una adecuada alimentación conduce a un desarrollo pleno de las personas, que tengan un mejor desempeño en la educación, que puedan tener la oportunidad de insertarse laboralmente y esto tiene que ver con cómo pensamos el desarrollo de las generaciones futuras, qué políticas públicas estamos diseñando, qué medidas se están tomando para avanzar a sistemas alimentarios más sostenibles”, señaló Estevez. 

Alcanzar los objetivos y metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible implica lograr un mundo sin hambre, inseguridad alimentaria y malnutrición en cualquiera de sus formas, y esto requiere la participación de todos los sectores de la sociedad y del Estado para su implementación.

“Todo lo vinculado a salud e infancias nos convoca a trabajar, siempre van a encontrar al Socialismo legislando para ampliar derechos” dijo Estévez. 

“Una Argentina, que sea a partir de un gran acuerdo nacional, con mucho consenso, diálogo, sin doble discurso, donde se construya una agenda con políticas públicas que estén orientadas hacia una transición justa, que la mirada ambiental esté incorporada al proyecto de país y que esa agenda también incluya los temas por los que luchan las y los argentinos, es posible”, finalizó.

Hacé click en el siguiente enlace para ver y escuchar el discurso de Enrique Estévez:

https://youtu.be/eh6Q6l8PQZM