El partido socialista cumplió 125 años de historia. Un largo camino que se forjó con el trabajo y el compromiso de compañeras y compañeros que soñaron con un país más justo, solidario y en igualdad. 

Somos herederos del legado que nos forjaron Juan B. Justo y Alfredo Palacios, pioneros en nuestro país en defender los derechos de las trabajadoras y trabajadores, las niñas y niños, el acompañamiento a las luchas agrarias de principios del Siglo XX,  la educación y la salud públicas de calidad, la creación del fuero laboral, el cuidado del ambiente y la denuncia y legislación contra la trata de personas. Con orgullo levantamos la bandera de la lucha de Alicia Moreau, y las mujeres socialistas por el feminismo, el voto y la participación. Hicimos carne la defensa y el compromiso con los derechos humanos, y la resistencia a la dictadura, que tuvieron en el maestro Alfredo Bravo, fundador del gremio docente Cetera, uno de nuestros más grandes exponentes.  

Heredamos de Guillermo Estévez Boero su visión de un socialismo popular, comprometido con los intereses de la nación, y la causa Latinoamericana. En lo partidario nos legó la consigna de organizar, estudiar y difundir, y la práctica del diálogo como herramienta de construcción política. 

Y esa trayectoria de compromiso con una sociedad con más igualdad, más justicia y del lado de los que menos tienen, pudimos llevarlo a la práctica con vocación transformadora en las diferentes gestiones socialistas en municipios y localidades de toda la Argentina, y particularmente con la experiencia de gobierno en la provincia de Santa Fe, de la mano de Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, siempre “con las manos limpias y las uñas cortas”. 

Nuestra historia nos ofrece una certeza: el socialismo tiene más futuro que pasado. Fieles a nuestros valores e ideales, vamos a seguir trabajando con honestidad y transparencia en la construcción de nuestro país.